Intel lanzará chips de IA para China con capacidades reducidas
Cumpliendo con las normativas de EE. UU., Intel presenta dos nuevos chips adaptados para el mercado chino.
Intel, uno de los gigantes tecnológicos del sector de semiconductores, ha anunciado el lanzamiento de dos chips de inteligencia artificial diseñados específicamente para el mercado chino, denominados HL-328 y HL-388.
Estos chips, que forman parte de la línea de productos Gaudi 3 presentada recientemente el 9 de abril, estarán disponibles en junio y septiembre respectivamente, según detalla un informe técnico publicado en el sitio web de la compañía.
Impacto de las restricciones de exportación
La decisión de Intel de adaptar estos productos surge como respuesta a las restricciones impuestas por Estados Unidos a finales del año pasado, que limitan las capacidades de los chips de IA que se pueden exportar a China.
Estas medidas buscan equilibrar el comercio tecnológico con consideraciones de seguridad nacional, imponiendo un techo a las capacidades de procesamiento de los chips que entran al gigante asiático.
Los chips HL-328 y HL-388, a pesar de compartir características de hardware similares con los de la línea Gaudi 3, como la memoria integrada en el chip, la memoria de gran ancho de banda y los estándares de interfaz, verán reducido significativamente su rendimiento para cumplir con las normativas de control de exportaciones.
Respuesta del mercado y competencia
Este movimiento de Intel se produce en un contexto donde su competidor, Nvidia, también ha revelado planes para lanzar chips específicos para China.
Nvidia tiene previsto entregar en pequeños lotes uno de sus chips, el H20, en el primer trimestre de 2024, con expectativas de aumentar la producción en el segundo trimestre, según informes de Reuters en enero.
La estrategia de Intel refleja un esfuerzo por mantener su presencia en el mercado chino, adaptándose a las nuevas realidades políticas y comerciales, sin sacrificar completamente su participación en uno de los mercados más grandes y competitivos del mundo.
Esta adaptación podría sentar un precedente importante en cómo las grandes corporaciones tecnológicas estadounidenses manejan las restricciones comerciales internacionales mientras buscan mantener su competitividad global.