
La ciudad de Eindhoven aprueba la expansión tecnológica de ASML
El gigante europeo ASML logra acuerdo con autoridades locales para desarrollar un nuevo complejo, que además beneficiará a la economía local.
El Consejo Municipal de Eindhoven, en los Países Bajos, ha dado luz verde a un ambicioso proyecto de expansión para ASML, la mayor empresa tecnológica de Europa.
Los miembros del consejo votaron por una abrumadora mayoría de 34 a 6 a favor de iniciar los planes para un desarrollo significativo en el norte de la ciudad.
Un proyecto estratégico para el futuro tecnológico
En asociación con el gobierno de la ciudad, ASML presentó en abril un proyecto para construir nuevas instalaciones cerca del aeropuerto de Eindhoven. Estas instalaciones, que serán lo suficientemente grandes para albergar hasta 20.000 empleados, buscan seguir el ritmo de crecimiento del sector de semiconductores.
El interés de ASML por expandirse en Eindhoven no es nuevo. Ya en enero, la compañía había expresado su preocupación por la falta de espacio para crecer, amenazando con trasladar sus operaciones fuera de los Países Bajos si no obtenía garantías para su expansión en el país.
Esto llevó a que los gobiernos nacional y regional se comprometieran en marzo a invertir $2.7 mil millones en mejorar el transporte y la vivienda en la región de Eindhoven, en un plan conocido como «Proyecto Beethoven».
Stijn Steenbakkers, concejal de la ciudad y uno de los arquitectos del plan, destacó la importancia de retener a ASML para el futuro de los Países Bajos y de Europa. Em el debate antes de la votación, expresó su entusiasmo por superar las dificultades económicas de los años 90 y la posibilidad actual de emprender un proyecto de tal magnitud.
La expansión de ASML no solo pretende transformar la infraestructura local. También busca revitalizar la economía de una región que sufrió duros golpes en los años 90 cuando Philips, otra gigante tecnológica, despidió a decenas de miles de trabajadores antes de trasladar su sede a Ámsterdam.
Este nuevo proyecto promete ser un cambio significativo para Eindhoven, posicionándola una vez más como un centro neurálgico de innovación tecnológica en Europa.