
Intel pospone proyecto de fabricación de chips de 28.000 millones de dólares
Intel ha anunciado el aplazamiento de su proyecto de fabricación de chips de 28.000 millones de dólares previsto en Ohio hasta 2030.
El mercado mundial de semiconductores está atravesando un período de transición, lo que lleva a muchas empresas a reconsiderar sus movimientos. Intel ha pospuesto su proyecto de fabricación con sede en Ohio hasta al menos 2030, y su nueva fábrica en New Albany verá un retraso de al menos cinco años.
El movimiento de Intel se produce cuando la compañía busca reestructurar y recortar muchos de sus gastos de capital en todo su imperio global. También ha tomado la audaz decisión de convertirse en un fabricante de chips por contrato para otras empresas, lo que ha afectado su estabilidad financiera.
Según Naga Chandrasekaran, Gerente General de Fabricación de Fundición, "Estamos adoptando un enfoque prudente para asegurar que se complete el proyecto de una manera financieramente responsable".
El movimiento para retrasar su fábrica también afectará a su segunda fábrica en Ohio. Aunque la construcción de esta segunda fábrica continuará, se espera que no inicie operaciones hasta al menos 2032.
La decisión de Intel se produce cuando el mercado mundial de semiconductores experimenta algunas duras realidades. Las condiciones cambiantes del mercado, que comenzaron con la escasez de chips de 2020-22, han significado que empresas como Intel han tenido que embarcarse en un período de realineación, con fabricantes de chips luchando con la reducción del gasto del consumidor, inversiones más cautelosas y un exceso de oferta de chips en ciertos sectores.
La naturaleza cíclica única de la industria ha obligado a Intel y a sus competidores a reconsiderar muchos de sus ambiciosos planes de expansión. Intel eligió ralentizar las cosas y reflexionar sobre sus próximos movimientos.
Intel se enfrenta a desafíos únicos debido a su giro hacia el modelo de fundición. Intel Foundry Services (IFS) debe cronometrar su expansión de fabricación para satisfacer la demanda real del mercado. Los retrasos forzados en Ohio se han desencadenado para evitar caer en la trampa de lidiar con una costosa capacidad inactiva.
Todo esto llega en un momento de gran inestabilidad dentro del contexto geopolítico del mercado. Los mercados norteamericanos y europeos están revelando una selección de incentivos para impulsar la producción nacional de chips y reducir la dependencia de los principales fabricantes asiáticos, incluidos China y Taiwán.
Los inversores pueden haber levantado las cejas con respecto a la decisión de Intel de retrasar en Ohio, pero los analistas afirman que esta es una evaluación pragmática de la realidad actual del mercado de semiconductores. Esta es también la razón por la que Intel ha congelado la inversión adicional en su planta de producción de Israel.
Es probable que los movimientos adicionales de Intel dependan de cómo se desarrolle el mercado durante el resto de la década y del panorama geopolítico a medida que Oriente y Occidente continúan enfrentándose.