
Corea del Sur impulsa su industria de metales raros para semiconductores
El país asiático crea una asociación nacional para fortalecer la cadena de suministro de metales raros ante su creciente demanda tecnológica.
Corea del Sur ha dado un paso clave para reforzar su posición en el mercado global de semiconductores y baterías. El Ministerio de Comercio, Industria y Energía ha anunciado la creación de la Asociación para el Desarrollo de la Industria de Metales Raros.
Esta nueva entidad nace con el objetivo de analizar la cadena de suministro de estos materiales estratégicos y evaluar las tecnologías necesarias para su procesamiento, en un contexto internacional cada vez más competitivo.
La medida responde a una necesidad urgente. Aunque Corea del Sur cuenta con sectores tecnológicos muy desarrollados, como los semiconductores y los vehículos eléctricos, su acceso a los metales raros depende casi en su totalidad de las importaciones.
Sus reservas internas son limitadas y las tecnologías locales de extracción y refinado aún están en etapas iniciales. Por ello, asegurar un suministro estable y diversificado se ha vuelto prioritario.
¿Qué son los metales raros y por qué son tan importantes?
Los metales raros son elementos que se encuentran en muy bajas concentraciones en la corteza terrestre y cuya extracción es compleja. Estos incluyen desde metales del grupo del platino, tierras raras y metales refractarios, hasta otros estratégicos como el litio, el cobalto y el galio.
En la industria de los semiconductores, metales como el galio, el indio, el germanio y el antimonio son fundamentales.
El galio, por ejemplo, es indispensable en la fabricación de semiconductores compuestos como el GaN o el GaAs, utilizados en chips, láseres, paneles solares y dispositivos de visión nocturna. El antimonio, por su parte, se usa para mejorar la conductividad de los semiconductores de silicio.
China, el actor dominante en el mercado global
El panorama mundial está marcado por una fuerte concentración geográfica: China, Rusia, Sudáfrica y Brasil controlan la mayor parte de las reservas de metales raros.
China, en particular, no solo posee abundantes recursos, sino también tecnología avanzada para su refinamiento, lo que la convierte en el principal proveedor global de elementos como galio, germanio y antimonio.
Además, el país asiático ha adoptado políticas que buscan una evolución hacia un modelo más sostenible, combinando innovación tecnológica, reciclaje y expansión internacional. Según expertos, China ya no es solo una potencia de recursos, sino que lidera también en estándares industriales y aplicaciones de alto valor añadido.
Frente a este escenario, Corea del Sur no quiere quedarse atrás y construir una cadena de suministro más resiliente y autónoma.