
Cidetec refuerza su liderazgo en baterías con un nuevo centro de alta tecnología
El centro triplica su capacidad operativa con un edificio de vanguardia en el Polo Mubil, consolidándose como referencia europea en almacenamiento energético.
Cidetec Energy Storage ha dado un paso decisivo en su apuesta por la innovación con la apertura de su nueva sede en Eskuzaitzeta (España), dentro del Polo Mubil de Movilidad Inteligente y Sostenible.
Con una inversión de 22 millones de euros, el centro triplica su capacidad operativa y afianza su posición como uno de los principales referentes europeos en tecnologías de almacenamiento de energía.
La flamante instalación, que supera los 7.000 metros cuadrados, alberga laboratorios de investigación en materiales, plantas piloto de producción de baterías y una sala seca de 400 m² que eleva su capacidad de desarrollo tecnológico.
Además, Cidetec suma 2.200 metros cuadrados adicionales en el edificio de Mubil, donde se realizan pruebas y caracterizaciones de baterías. Con todo, el complejo alcanza cerca de 10.000 m² especializados, permitiendo trabajar a niveles de madurez tecnológica cercanos al TRL 9.
Un impulso para las spin-offs y la transición energética
Dentro del nuevo edificio también operan las spin-offs CIDEcell y Lanzo Batteries, que ya comercializan distintos formatos de celdas y baterías, incluso para aplicaciones espaciales.
Esta expansión representa un salto tecnológico para Cidetec Energy Storage y también refuerza su estrategia de contribuir activamente a la transición energética, impulsando soluciones innovadoras para integrar de forma más eficiente las energías renovables en la industria.
Según destacaron representantes del centro, la colaboración directa con empresas del sector seguirá siendo clave para acelerar el impacto de sus desarrollos en el mercado.
Un centro que mantiene sus raíces en Gipuzkoa
Aunque la actividad investigadora y de producción crece en Eskuzaitzeta, Cidetec conservará su sede corporativa y el resto de sus instalaciones en el Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa, en Miramón.
De esta forma, la entidad mantiene su fuerte arraigo en el territorio, combinando la expansión de sus capacidades técnicas con la fidelidad a su origen.