
Países de la UE cuestionan metas de Bruselas sobre microchips
Diez Estados miembros piden revisar los ambiciosos objetivos de la Comisión Europea ante la falta de resultados visibles.
La estrategia de la Unión Europea para posicionarse como líder en la industria global de microchips enfrenta un nuevo revés.
Diez países, entre ellos Alemania, Francia y España, han solicitado a la Comisión Europea que rebaje su objetivo actual del 20 % de cuota de mercado para 2030, por considerarlo inalcanzable con los recursos y condiciones actuales. Así lo reflejan las actas de reuniones internas revisadas por Euronews.
El planteamiento original, recogido en la Ley de Chips de 2023, proponía una inversión de 43.000 millones de euros para duplicar la participación de la UE en el mercado global de semiconductores.
Sin embargo, según un informe reciente del Tribunal de Cuentas Europeo, estas inversiones no parecen suficientes para alterar significativamente la posición europea, que en 2022 no alcanzaba ni el 10 % de la producción mundial.
Una revisión en camino
Los países críticos —entre ellos Bélgica, Chequia, Irlanda e Italia— han pedido que se revise este objetivo dentro de una futura Ley de Chips 2.0.
Según el documento, consideran que el plan actual no toma en cuenta limitaciones clave como el elevado coste energético, la dependencia de materias primas externas y la intensa competencia de actores como Estados Unidos y Taiwán.
Además, Dinamarca ha subrayado la falta de financiación como un obstáculo estructural, mientras que Alemania e Irlanda preparan sus propias estrategias nacionales de semiconductores para responder a las necesidades locales del sector.
Bruselas defiende su plan
Pese a las críticas, la Comisión Europea mantiene su postura. Asegura que el objetivo del 20 % es “esencial para movilizar grandes cantidades de dinero” y revertir la tendencia a la baja de la industria europea de chips.
Además, destaca que los centros de competencia creados hasta ahora han contribuido a mejorar la distribución de conocimientos técnicos y capacidades dentro del bloque.
La comisaria de Tecnología, Henna Virkkunen, respaldada por la presidenta Ursula von der Leyen, insiste en que la acción europea debe continuar para impulsar la innovación, fortalecer la industria y preparar la transición hacia la próxima generación de microchips.