
Fabricantes japoneses de autopartes sienten el golpe de los aranceles de EE. UU.
Pequeñas empresas como Kyowa Industrial enfrentan una crisis ante los aranceles de hasta el 25 % impuestos por la administración Trump.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Japón han desatado una tormenta para la industria automotriz nipona, especialmente entre los proveedores de autopartes, de acuerdo con Reuters.
Kyowa Industrial, una empresa familiar de Takasaki con 78 años de historia, es uno de los tantos casos que ilustra el impacto real de las políticas arancelarias impuestas por Donald Trump, que incluyen un gravamen del 25 % a los automóviles japoneses.
El peso de los aranceles en toda la cadena
La presidenta de Kyowa, Hiroko Suzuki, recuerda con claridad su reacción al conocer los aranceles: “¿Qué vamos a hacer? Esto va a ser grave”.
Aunque su empresa no exporta componentes automotrices a EE. UU., le preocupa que los fabricantes trasladen la presión a los proveedores, exigiendo precios más bajos para amortiguar los costos adicionales.
Suzuki decidió hace años diversificar la producción hacia dispositivos médicos, anticipando que el auge de los coches eléctricos disminuiría la demanda de piezas de motor.
Sin embargo, los aranceles también alcanzaron a estos productos. La alternativa de fabricar en Estados Unidos implicaría altos costos, por lo que ahora exploran mercados en Asia.
Una industria en transición forzada
El caso de Kyowa refleja una transformación más amplia. Con la competencia creciente de China y el giro hacia vehículos eléctricos, el modelo tradicional de “monozukuri”, basado en mejoras incrementales y eficiencia en línea de ensamblaje, se enfrenta a serias limitaciones.
Mientras tanto, grandes automotrices como Toyota, Nissan y Ford han mostrado un apoyo limitado.
En cartas enviadas a proveedores, reconocen la carga financiera, pero ofrecen poca claridad sobre cómo colaborarán para mitigarla. Nissan, por ejemplo, indicó que asumiría parte del costo de los aranceles por solo cuatro semanas.
El gobierno japonés ha calificado los aranceles como una “crisis nacional”, y su principal negociador comercial, Ryosei Akazawa, ha viajado a Washington para buscar una solución.
“Japón y EE. UU. tienen una larga historia de amistad. Espero que puedan encontrar una solución”, expresó Suzuki.