Marelli se declara en bancarrota en EE. UU. y consigue respaldo financiero de $1.100 millones
La compañía japonesa de autopartes, proveedora de Nissan, busca reestructurar su deuda mientras asegura su continuidad operativa.
La empresa japonesa Marelli, especializada en interiores y sistemas de iluminación para vehículos, se acogió al Capítulo 11 de la ley de quiebras en Estados Unidos, publicó Reuters.
Según el comunicado oficial, la compañía —propiedad del fondo de inversión KKR— atraviesa un proceso de reestructuración con el respaldo de aproximadamente el 80 % de sus acreedores y una inyección de $1.100 millones en nueva financiación.
La medida llega tras meses de incertidumbre y negociaciones tensas con los acreedores. Marelli enfrenta deudas que alcanzan los $4.900 millones, aunque el plan de bancarrota permitirá eliminar el 100 % de su deuda asegurada.
A pesar del escenario financiero complejo, la empresa asegura que sus operaciones seguirán sin interrupciones.
Impacto en Nissan y otros clientes
El caso ha sido seguido de cerca, en parte por la estrecha relación de Marelli con Nissan, uno de sus principales clientes, quien atraviesa también un proceso de recuperación.
En un comunicado, Nissan expresó su apoyo: “Agradecemos los esfuerzos de Marelli para minimizar el impacto operativo”.
Además, la automotriz japonesa dijo que colaborará con otros clientes para garantizar la estabilidad en la cadena de suministro.
Nuevo dueño en camino
Como parte del plan de reestructuración, los prestamistas que proporcionaron la nueva financiación asumirán el control de la empresa una vez que se complete el proceso legal, siempre y cuando no surja una oferta superior en los próximos 45 días. Este mecanismo, conocido como “overbid process”, permite a terceros presentar propuestas de adquisición durante ese periodo.
El origen de Marelli se remonta a 2019, cuando la italiana Magneti Marelli se fusionó con la japonesa Calsonic Kansei, tras la compra de esta última por parte de KKR.
Desde entonces, la empresa ha operado con una fuerte exposición a las tensiones del comercio global, algo que, según la misma Marelli, debilitó su liquidez debido a su modelo basado en importaciones y exportaciones.
