Wolfspeed busca reducir su deuda a través de un plan de bancarrota
El fabricante de semiconductores estadounidense Wolfspeed ha llegado a un acuerdo de reestructuración con sus principales acreedores que reducirá significativamente su carga de deuda y sus gastos de intereses en efectivo. La empresa planea implementar una solicitud de bancarrota pre-organizada bajo el Capítulo 11 en un futuro cercano.
La reestructuración financiera propuesta, respaldada por más del 97% de los tenedores de pagarés garantizados senior de Wolfspeed, más del 67% de los tenedores de pagarés convertibles y la subsidiaria estadounidense de Renesas, tiene como objetivo reducir la deuda total de la empresa en aproximadamente un 70%, o $4.6 mil millones de dólares. Se espera que los gastos anuales de intereses en efectivo disminuyan alrededor de un 60%.
Como parte del acuerdo, Wolfspeed recibirá $275 millones de dólares en nueva financiación a través de pagarés convertibles con garantía de segundo rango.
Para llevar a cabo el plan, la empresa buscará la aprobación de su reorganización pre-organizada y luego solicitará la bancarrota bajo el Capítulo 11.
A pesar de la solicitud de bancarrota, Wolfspeed afirma que tiene suficiente liquidez, aproximadamente $1.3 mil millones de dólares en efectivo al cierre de su tercer trimestre fiscal, para continuar sus operaciones sin interrupciones. La empresa espera completar el proceso de reestructuración para fines del tercer trimestre calendario de 2025.
"Se espera que todos los demás acreedores no garantizados se paguen en el curso ordinario del negocio", declaró Wolfspeed en un comunicado de prensa, añadiendo que seguirá operando y sirviendo a los clientes con materiales y dispositivos de carburo de silicio durante todo el proceso.
El CEO Robert Feurle dijo que la medida tiene como objetivo "adecuar" el balance de la compañía y fortalecer su posición a largo plazo en el mercado de electrificación de rápido crecimiento.
"Wolfspeed tiene una gran fortaleza central y un gran potencial. Somos líderes globales en tecnología de carburo de silicio con una huella de fabricación de 200 mm excepcional, construida específicamente y completamente automatizada, que ofrece productos de vanguardia a nuestros clientes. Una base financiera más sólida nos permitirá centrarnos intensamente en la innovación en verticales de rápido crecimiento que experimentan electrificación, donde la calidad, la durabilidad y la eficiencia son lo más importante", dijo Feurle.
