Intel recorta personal en EE. UU. e impacta también en Europa y Medio Oriente
La compañía eliminará casi 2.400 puestos en Oregón y prevé llegar a 4.000 despidos en Estados Unidos para mediados de julio, mientras sus plantas en Irlanda e Israel también se ven afectadas.
Intel confirmó una nueva y drástica ronda de despidos que golpea con fuerza a su mayor campus en Oregón, Estados Unidos.
Según informó Oregon Live, la cifra total de empleos recortados en ese estado subió a 2.392, casi cinco veces más de lo que se había comunicado a inicios de la semana pasada.
Este ajuste representa uno de los mayores recortes de personal en la historia de Oregón y, según la compañía, forma parte de una reestructuración global que no se detendrá ahí.
Un golpe fuerte en su campus principal
Más de 1.500 despidos se concentran en el complejo de fabricación de Hillsboro, la mayor instalación de Intel en Oregón, donde los técnicos han sido los más afectados.
De hecho, la reducción alcanza a uno de cada cinco puestos dentro de Intel Foundry, la unidad dedicada a servicios de fabricación de chips para terceros.
Pese a que el año pasado ya se eliminaron 3.000 empleos en esa zona, la empresa aún mantenía cerca de 20.000 trabajadores en Washington County al inicio de esta semana.
Además de Oregón, los registros oficiales muestran recortes de 410 empleados en Santa Clara, California, sede principal de Intel, y otros 174 en Folsom. Estas nuevas notificaciones prácticamente duplican las cifras previas anunciadas en ambos lugares.
En total, se espera que los despidos en Estados Unidos superen los 3.999 puestos para mediados de julio y podrían seguir aumentando en las próximas semanas.
Impacto más allá de Estados Unidos
La ola de despidos no se limita al territorio estadounidense. De acuerdo con el medio israelí Globes, en la planta de Irlanda la reducción será cercana al 4 %, un porcentaje menor gracias al papel clave del sitio en la producción de chips avanzados de 3 nm y 4 nm.
Por otro lado, CTech informó que hasta 200 personas perderán su empleo en la planta de Kiryat Gat, Israel, especialmente técnicos y mandos intermedios del Centro de Operaciones Remotas, como parte de un proceso de automatización global.
En paralelo, Intel también anunció la venta de 45 millones de acciones de Mobileye, su filial de conducción autónoma en Jerusalén, operación valorada en unos 900 millones de dólares, según The Times of Israel.
