
Porsche renuncia a fabricar baterías propias y recorta 200 empleos en Cellforce
La firma alemana pone fin a su proyecto de producción de baterías en Cellforce ante la baja demanda de vehículos eléctricos y un contexto internacional cambiante.
Porsche ha decidido abandonar sus planes de producir baterías de alto rendimiento en su filial Cellforce, una apuesta que la compañía había iniciado con grandes expectativas, pero que se vió truncada por la realidad actual del mercado. La demanda de vehículos eléctricos no crece al ritmo previsto y las condiciones en mercados clave como China y Estados Unidos han cambiado drásticamente.
La decisión implica un giro importante en la estrategia del fabricante alemán. De los casi 300 puestos de trabajo existentes en Cellforce, cerca de 200 serán eliminados, según informó una fuente cercana a la operación, citada por Reuters. La empresa, sin embargo, planea transformar la unidad en un centro independiente de investigación y desarrollo.
Golpe a la autonomía industrial europea
La retirada de Porsche representa un nuevo revés para los esfuerzos europeos por construir una cadena de suministro sólida en el sector de baterías para automóviles, dominado actualmente por fabricantes asiáticos.
Este año, otro duro golpe lo dio Northvolt, la empresa sueca de baterías eléctricas, que también suspendió sus operaciones.
Oliver Blume, CEO de Porsche y también de su matriz Volkswagen, explicó que “Porsche no continuará con la producción propia de celdas de batería por razones de volumen y falta de economías de escala”. En otras palabras, no resulta rentable fabricar baterías en pequeñas cantidades.
La compañía había anunciado en 2022 la construcción de una «fábrica inicial» en Baden-Wurtemberg, al suroeste de Alemania, que luego sería seguida por una planta de mayor escala. Sin embargo, esa expansión fue descartada desde abril de este año.
Reubicaciones internas y colaboración tecnológica
Aunque no se detallaron los recortes específicos, Porsche indicó que algunos empleados podrían ser trasladados a PowerCo, la unidad de baterías de Volkswagen.
Además, el conocimiento técnico de Cellforce será aprovechado por V4Smart, la división de baterías automotrices adquirida por el grupo tras absorber parte de Varta.
Según Michael Steiner, miembro del consejo ejecutivo de Porsche, “debido a la falta de volumen global, no es posible escalar la producción propia al coste planificado”. Una realidad que obliga a replantear inversiones, incluso en áreas estratégicas como la electrificación.