La UE apuesta por un «Chips Act 2.0» más sólido
Los 27 Estados miembros de la Unión Europea han reclamado una versión reforzada del «Chips Act 2.0» con el fin de asegurar la posición de Europa en la industria mundial de semiconductores. En una declaración conjunta publicada el martes, instan a adoptar medidas más firmes para reducir vulnerabilidades y reforzar el liderazgo tecnológico europeo.
El documento marca la ambición de un Chips Act europeo con una visión más orientada al futuro, destinado a abordar los riesgos de la cadena de suministro, apoyar la innovación y garantizar la competitividad de Europa en un mercado mundial de semiconductores en rápida evolución.
Los semiconductores son la base de sectores estratégicos como la automoción, la sanidad, la defensa, la energía, las telecomunicaciones y la inteligencia artificial. Los Estados miembros subrayaron que es necesario un ecosistema más resiliente para salvaguardar la prosperidad y la autonomía estratégica de Europa.
A comienzos de este año, el Tribunal de Cuentas Europeo criticó duramente el actual Chips Act, considerándolo demasiado débil para alcanzar el objetivo del 20 % de cuota de mercado mundial en 2030. Según los auditores, la participación de la UE en la cadena de valor de los semiconductores apenas crecería —del 9,8 % en 2022 al 11,7 % en 2030. El Tribunal recomendó a la Comisión Europea revisar la legislación con urgencia y elaborar una nueva estrategia.
La Comisión ya ha iniciado este proceso: el Chips Act, en vigor desde 2023, está siendo revisado. El 5 de septiembre lanzó una consulta pública y una convocatoria de aportaciones, invitando a todos los actores de la cadena de valor de semiconductores a participar.
Este llamamiento a un Chips Act reforzado se produce en un contexto de creciente competencia mundial en el sector. La UE busca reducir su dependencia de proveedores externos y, al mismo tiempo, impulsar sus capacidades y competencias dentro de Europa.
