El consumo energético de los centros de datos se disparará con la expansión de la IA
Goldman Sachs proyecta un aumento del 175 % en la demanda eléctrica de centros de datos hacia 2030, impulsado por el auge de la inteligencia artificial.
La revolución tecnológica que vive la inteligencia artificial está transformando no solo el mundo digital, sino también el consumo energético global.
Según un informe de Goldman Sachs Research, la demanda de electricidad de los centros de datos podría multiplicarse por casi tres en los próximos cinco años, lo que equivaldría a sumar otro gran consumidor mundial de energía.
El análisis, liderado por Brian Singer, jefe de GS Sustain, advierte que este incremento implicará una inversión masiva tanto en infraestructura eléctrica como en generación de energía.
“Será necesario asegurar una red eléctrica más robusta para sostener este crecimiento sin precedentes”, señaló el experto.
Escasez de talento técnico, una amenaza silenciosa
Más allá de las cifras de consumo, el informe pone el foco en la falta de personal especializado, que es una dificultad menos visible, pero igual de importante.
Solo en Estados Unidos se requerirán al menos 207.000 nuevos trabajadores capacitados en transmisión e interconexión eléctrica, una cifra abrumadora si se considera que apenas hay 45.000 aprendices activos actualmente en el sector energético.
Singer considera viable la expansión de los centros de datos, pero no sin obstáculos. La escasez de mano de obra calificada representa un cuello de botella que podría ralentizar tanto el despliegue de estas infraestructuras como el avance mismo de la inteligencia artificial.
Los REITs: una puerta de entrada a la inversión en IA
En paralelo, Bank of America ha resaltado en un reciente informe otra arista de este fenómeno: las oportunidades de inversión.
La entidad bancaria sugiere que los inversores que quieran posicionarse en el crecimiento de la IA pueden hacerlo a través de los REITs (Real Estate Investment Trusts), especialmente aquellos vinculados a centros de datos.
Estos fideicomisos inmobiliarios, cuya participación en el índice S&P 500 supera ampliamente a los REITs de oficinas, han sido subestimados frente a otros sectores.
Sin embargo, el capital destinado a la inteligencia artificial se está desplazando cada vez más hacia la infraestructura física. Desde BofA señalan que el equipamiento industrial podría tener un nuevo impulso a medida que los centros de datos entren en operación.

