CATL inicia la construcción de una gran planta de baterías en España
El gigante chino de las baterías CATL ha comenzado la construcción de una gran planta de fabricación de baterías en Figueruelas, desarrollada en colaboración con Stellantis. Según informó Reuters, el proyecto representa una inversión de unos 4.100 millones de euros e incluye más de 300 millones de euros en financiación de la Unión Europea.
La planta se centrará en la producción de celdas y módulos LFP (litio-ferrofosfato) y está prevista para entrar en funcionamiento a finales de 2026. Informes del sector señalan que, una vez alcanzado su pleno rendimiento, podría llegar a una capacidad anual de hasta 50 GWh.
Reuters también indica que alrededor de 2.000 trabajadores chinos participarán en la fase inicial de construcción. A medida que avance el proyecto, se espera que la composición de la plantilla cambie, con la contratación y formación de unos 3.000 empleados locales para las operaciones a largo plazo. Los sindicatos locales calculan que la proporción de trabajadores chinos descenderá por debajo del 10 por ciento con el tiempo.
España aspira a reforzar su posición dentro de la cadena de suministro europea de vehículos eléctricos, aprovechando unos costes laborales y energéticos comparativamente más bajos. Según representantes del sector industrial español, el país está bien posicionado para atraer inversiones de gran escala, aunque la falta de experiencia técnica consolidada en la fabricación de baterías sigue siendo un reto. Los socios locales reconocen que será necesaria una amplia formación a medida que aumente la producción.
El proyecto también amplía la presencia de CATL en Europa, complementando sus operaciones existentes en Alemania y Hungría. Como señala Reuters, este desarrollo refleja tanto la creciente demanda europea de capacidad de producción de baterías como la continua dependencia de proveedores no europeos, pese a los esfuerzos políticos por aumentar la autonomía regional.
Para los proveedores del ecosistema electrónico y automotriz, la nueva planta podría generar oportunidades significativas una vez comiencen las fases de instalación, compras y producción inicial. Para las ambiciones europeas en materia de vehículos eléctricos, la instalación será una prueba clave de si es posible escalar rápidamente la fabricación de baterías manteniendo la competitividad.


