Vishay Intertechnology reducirá su plantilla y cerrará fábricas por reestructuración
El fabricante de semiconductores busca optimizar su producción y reducir costos mediante un plan de reestructuración en diversas áreas.
Vishay Intertechnology, una de las empresas líderes en la producción de semiconductores discretos y componentes pasivos, ha anunciado la implementación de un ambicioso plan de reestructuración. Estas acciones, parte de su estrategia «Vishay 3.0», tienen como objetivo optimizar su capacidad de manufactura y mejorar la eficiencia en la toma de decisiones.
El plan contempla una serie de medidas que se desarrollarán en varias fases. Entre ellas la reducción del personal en el área administrativa y la clausura de tres plantas de producción. En total, cerca de 170 empleados del área de administración y 365 trabajadores de manufactura serán despedidos como resultado de esta reorganización, lo que equivale a un 6% y un 2% de sus respectivas áreas laborales.
Entre las instalaciones afectadas se encuentran una planta en Shanghái, China, que será cerrada antes de finales de 2026, así como dos fábricas más pequeñas en Fichtelberg, Alemania, y Milwaukee, Estados Unidos, que también dejarán de operar ese mismo año. La transferencia de producción se realizará por etapas, comenzando en el último trimestre de 2025.
Optimización de costos y enfoque en la eficiencia operativa
El programa de reestructuración tendrá un costo significativo para Vishay, con gastos estimados entre 38 y 42 millones de dólares, principalmente destinados a indemnizaciones por despido.
Estos costos se registrarán en su mayoría en el tercer trimestre de 2024. Sin embargo, la empresa anticipa importantes ahorros una vez que se complete el plan, calculando una reducción anual de al menos 23 millones de dólares en sus costos operativos.
Vishay espera que parte de estos ahorros, aproximadamente 9 millones de dólares, se hagan evidentes de inmediato. Para el primer trimestre de 2025 se proyecta alcanzar una reducción anualizada de 12 millones de dólares en costos administrativos.
Joel Smejkal, presidente y director ejecutivo de Vishay, indicó que estas decisiones son clave para mejorar la rentabilidad de la compañía. También para avanzar hacia una estructura de manufactura más optimizada, enfocada en un crecimiento sostenido durante los próximos cinco años.