Chile impulsa nuevos proyectos de extracción de litio en seis zonas prioritarias
El gobierno chileno busca incrementar la producción de litio con el desarrollo de áreas de alto potencial, favoreciendo la inversión privada.
El gobierno de Chile ha definido seis zonas estratégicas para el desarrollo de nuevos proyectos de extracción de litio, que estarán liderados por empresas privadas, según publicó la agencia de noticias Reuters.
La ministra de Minería, Aurora Williams, explicó que a partir de octubre se consultará a las comunidades indígenas que viven en las cercanías de estas áreas. Además, reveló que las propuestas de las compañías interesadas deberán entregarse antes del 31 de diciembre.
Nuevas oportunidades en el mercado del litio
Chile, que actualmente es el segundo mayor productor de litio del mundo, quiere diversificar su oferta y aumentar significativamente su producción. Hasta ahora, solo dos empresas operan en el salar de Atacama, el principal punto de extracción del país.
Con el fin de acelerar este proceso, el gobierno chileno ha optado por un modelo mixto que incluye tanto iniciativas de la estatal Codelco como la atracción de inversiones privadas.
De acuerdo con Williams, se han recibido alrededor de 20 declaraciones de interés por parte de empresas que desean participar en la explotación de las seis áreas seleccionadas. Estas comprenden cinco salares y una laguna, todos identificados por su alto potencial.
Metas a largo plazo y condiciones de participación
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, aseguró que con este paso, Chile sigue el plan trazado por el presidente Gabriel Boric, que contempla el desarrollo de al menos tres o cuatro nuevos proyectos de litio durante su mandato.
La meta es aumentar la producción en un 70% para 2030, como parte de una estrategia nacional para aprovechar la creciente demanda de este recurso clave para las baterías de vehículos eléctricos.
Para poder participar en los proyectos, las empresas deberán cumplir ciertos requisitos. Entre ellos, contar con experiencia comprobada en la cadena de valor del litio, solvencia económica y al menos el 80% de las concesiones mineras en la zona donde se desarrollará el proyecto.