Corea del Sur queda rezagada en subsidios para semiconductores y baterías
Mientras Estados Unidos, China y Japón invierten miles de millones, Corea del Sur enfrenta desafíos para mantener la competitividad global en estas industrias clave.
Corea del Sur está quedando atrás en la carrera por los subsidios en la industria de semiconductores y baterías, según un informe publicado por la Federación de Industrias Coreanas (FKI).
El reporte resalta que países como Estados Unidos, China y Japón han destinado grandes cantidades de dinero para apoyar estos sectores, mientras que Corea del Sur aún no ha implementado subsidios significativos.
Un claro ejemplo es China, que busca incrementar su autosuficiencia en la producción de chips al 70%, otorgando 270 millones de dólares en subsidios a la empresa Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), el mayor fabricante de chips por contrato del país. Caso similar es Japón, que ha destinado 6.300 millones de dólares para impulsar la industria, a través de la firma local Rapidus.
Disminución de participación en el mercado global
El informe también destacó los desafíos en el sector de baterías. Empresas chinas como Contemporary Amperex Technology (CATL), el mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos, ha recibido apoyo gubernamental desde su creación en 2011, lo que le ha permitido mantener su liderazgo.
Mientras tanto, la participación de mercado combinada de las compañías coreanas LG Energy Solution, SK On y Samsung SDI ha caído del 30,2 % en 2021 al 23,1 % en 2023.
Frente a este escenario, Lee Sang-ho, vicepresidente del Departamento de Investigación Económica e Industrial de la FKI, subrayó la necesidad de que Corea del Sur implemente medidas financieras más audaces para que sus empresas puedan mantener su competitividad global.
Según Lee, es crucial reorganizar las leyes y sistemas relacionados a través de un «control centralizado» que permita coordinar estas acciones.
El futuro de las industrias de semiconductores y baterías en Corea depende, en gran medida, de la capacidad del gobierno para reaccionar ante las inversiones masivas que están realizando otros países.
La falta de subsidios podría colocar a las empresas coreanas en una posición de desventaja en los próximos años, según explican en una publicación de AJP News Agency.