Panamá busca posicionarse como un actor clave en la industria global de semiconductores
El Canal de Panamá podría ser clave para el desarrollo de la industria global de semiconductores, aprovechando su capacidad logística y estratégica.
Panamá está trazando un plan ambicioso para convertirse en un actor relevante dentro de la industria de semiconductores, según Eduardo Ortega, secretario Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).
La reciente aprobación del borrador de la Estrategia Nacional de Microelectrónica y Semiconductores apunta a fortalecer el ecosistema tecnológico del país, centrándose no solo en el desarrollo de talento especializado, sino también en atraer inversiones extranjeras y fomentar la innovación.
Ventajas logísticas y posición estratégica
El Canal de Panamá representa una ventaja competitiva única en el sector de semiconductores, especialmente en el manejo de la cadena de suministro de materiales y reactivos necesarios para la producción de estos componentes.
Ortega señaló que, aunque los semiconductores suelen transportarse por vía aérea, los materiales esenciales para su fabricación son transportados por mar, donde el Canal juega un papel crucial. Esto le permite al país integrarse en una parte vital de la cadena global, optimizando tiempos y costos de transporte.
“Si Panamá controla la cadena de suministro y la logística, no solo de semiconductores, sino de los equipamientos, reactivos y materiales de la industria podrá jugar un rol importante desde un plano global”, comentó Ortega, destacando el potencial del país para aprovechar su infraestructura logística desarrollada y su posición geográfica estratégica.
Oportunidades para la colaboración internacional
Panamá ya es parte de un grupo selecto de países de América Latina y el Caribe que colaboran con Estados Unidos en el desarrollo de semiconductores. Según Ortega, esta colaboración busca reducir la dependencia de Asia, que actualmente concentra el 70% de la producción global de semiconductores.
La complejidad del proceso de fabricación, que requiere la intervención de varios países, ha llevado a Estados Unidos a buscar socios más cercanos para fortalecer la cadena de suministro y minimizar riesgos, como los observados durante la pandemia de 2020.
En este contexto, la Estrategia Nacional de Microelectrónica y Semiconductores de Panamá apunta a impulsar actividades de ensamblaje, diseño de circuitos y pruebas, con el objetivo de posicionar al país como un centro clave en la cadena global.
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