Intel retrasa la apertura de la planta en Ohio hasta 2026
La instalación de fabricación de Intel en Ohio, valuada en $20 mil millones de dólares, es el último proyecto estadounidense afectado por la débil demanda y la burocracia.
Intel está invirtiendo más de $20 mil millones de dólares para construir dos nuevas fábricas en Ohio y establecer un nuevo epicentro para la fabricación avanzada de chips en el Medio Oeste. Se espera que la fase inicial del proyecto genere 3,000 empleos, y se preveía originalmente que la producción comenzaría en 2025.
Sin embargo, el Wall Street Journal acaba de informar que el gigante estadounidense de los chips ahora espera que la construcción en Ohio se retrase hasta finales de 2026 "debido a los desafíos del mercado y al lento desembolso de los fondos de subvenciones estadounidenses".
Este retraso es claramente un contratiempo para Intel y el último obstáculo en el programa del gobierno de EE. UU. para fortalecer el sector de producción de chips del país. El mes pasado, el fabricante taiwanés de chips TSMC dijo que una escasez de trabajadores especializados lo obligó a retrasar la apertura de su segunda fábrica en Arizona de 2025 a 2027 o 2028.
Actualmente, Intel está trabajando en cuatro proyectos de expansión y tres inversiones en nuevos emprendimientos, que abarcan desde I+D hasta la producción de obleas y operaciones avanzadas de empaquetado. Está invirtiendo $20 mil millones de dólares para expandir su campus en Ocotillo, Arizona, $3.5 mil millones en sus operaciones de Nuevo México y EUR 17 mil millones para construir un sitio mega de última generación para la fabricación de semiconductores en Magdeburgo, Alemania. También hay planes para establecer un nuevo centro de I+D y diseño en Francia y expandir capacidades en I+D ey fabricación en Irlanda, Italia, Polonia y España.
