Gigafábrica de Tesla en Alemania retoma su producción
La planta cerca de Berlín vuelve a operar después de una pausa obligada por un acto de vandalismo.
Tesla ha logrado reiniciar las operaciones en su gigafábrica ubicada cerca de Berlín, después de enfrentar una abrupta paralización debido a un acto de sabotaje que afectó su suministro eléctrico.
La planta tuvo que suspender sus actividades tras un incendio intencional en una torre de alta tensión cercana, ocurrido el 5 de marzo. Este incidente no solo perjudicó la infraestructura de la empresa, sino también el suministro eléctrico de las áreas circundantes.
Recuperación tras el sabotaje
Tras el incidente, tanto Tesla como Edis, el proveedor de energía local, respondieron de forma inmediata para restablecer la normalidad en la gigafábrica. La compañía energética dedicó turnos continuos durante los días siguientes al ataque para asegurar la pronta reanudación del suministro eléctrico en la planta.
El 11 de marzo por la noche, Andre Thierig, gerente de la planta de Tesla, anunció a través de LinkedIn que la electricidad había sido restaurada. También afirmó que se estaban tomando todas las medidas necesarias para reiniciar completamente las operaciones de producción.
Aunque se espera que la planta tarde algún tiempo en volver a su capacidad total de producción, Thierig enfatizó que el paso más crítico hacia la recuperación ya se ha dado.
Este incidente no solo representa un desafío logístico para Tesla, sino también una pérdida financiera significativa. Las estimaciones sugieren la pérdida de producción de aproximadamente 1.000 vehículos eléctricos por día y millones de euros en daños.
Desafíos continuos y protestas
Además de superar las consecuencias del sabotaje, Tesla enfrenta desafíos continuos en Alemania, incluida la oposición a la expansión de su gigafábrica.
Un grupo de protesta contra la expansión continúa acampando en el bosque designado para el desarrollo futuro, y recientemente, en febrero, los ciudadanos locales votaron en contra del plan de expansión de la empresa.
Mientras tanto, la responsabilidad del ataque incendiario ha sido reclamada por un grupo de extrema izquierda llamado Vulkangruppe. Esto ha llevado a una investigación por parte de las autoridades de Alemania.
