TSMC aumenta a 65 000 millones de USD su inversión en producción en EE. UU.
El fabricante taiwanés de chips TSMC construirá una nueva fábrica en Arizona, en lo que se considera la mayor inversión directa de una empresa extranjera en un proyecto.
El Departamento de Comercio estadounidense acaba de confirmar que concederá a TSMC una subvención de 6 600 millones de USD y préstamos gubernamentales a bajo coste por 5 000 millones de USD, para impulsar la producción en sus instalaciones de Phoenix (Arizona).
En respuesta, TSMC acordó aumentar su inversión prevista en la producción en EE. UU. en 25 000 millones de USD, hasta 65 000 millones, y añadir una tercera fábrica en Arizona para 2030. También tiene previsto solicitar al Departamento del Tesoro de EE. UU. desgravaciones fiscales a la inversión de hasta el 25 % del gasto de capital cualificado en TSMC Arizona.
Según el gobierno, el plan de TSMC para Arizona representa la mayor inversión de todos los tiempos en un nuevo proyecto por parte de una entidad extranjera.
TSMC había prometido anteriormente una inversión de 40 000 millones de USD para la producción estadounidense. A partir del año que viene, su primera fábrica de Arizona producirá tecnologías de proceso FinFET de 4 nanómetros, mientras que en 2028 su segunda fábrica producirá tecnologías de proceso de 2 y 3 nanómetros. A finales de la década, la tercera fábrica propuesta producirá chips de 2 nanómetros.
La financiación es, por supuesto, la última medida derivada de la ley Chips y Ciencia de 2022, que pretende impulsar la producción nacional de semiconductores con 52 700 millones de USD en subvenciones a la investigación y la fabricación. El paquete de financiación de TSMC es el segundo mayor anunciado, tras los 8 500 millones de USD en subvenciones y los 11 000 millones en préstamos concedidos a Intel el mes pasado.
En total, se espera que las tres fábricas de TSMC Arizona creen unos 6 000 puestos de trabajo directos y muchos más indirectos. De hecho, según un análisis del Greater Phoenix Economic Council, las tres fábricas podrían crear más de 20 000 puestos de trabajo únicos acumulados en la construcción, y decenas de miles en puestos de proveedores y consumidores.
