América Latina se consolida en el mercado de vehículos eléctricos
Brasil lidera con innovaciones en el sector, mientras la región se posiciona como el 2° «mercado emergente» líder en venta de coches eléctricos.
El mercado de vehículos eléctricos en América Latina alcanzó un hito significativo en 2023, con un significativo aumento en las ventas liderado por Brasil, Colombia, Costa Rica y México. Este crecimiento se alinea con el objetivo global de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y enfrentar los desafíos del cambio climático.
Brasil, en particular, ha experimentado un crecimiento explosivo en este sector. Las matriculaciones de vehículos eléctricos casi se triplicaron respecto al año anterior, con más de 50.000 nuevos registros, lo que representa el 3% del mercado automotriz del país.
Este aumento fue impulsado por la entrada de fabricantes de automóviles chinos, tales como BYD, con sus modelos Song y Dolphin, Great Wall con el H6, y Chery con el Tiggo 8.
Además, la iniciativa del Programa de Movilidad e Innovación Verdes, lanzada a finales de año, promete fortalecer aún más esta tendencia al ofrecer incentivos fiscales significativos para el desarrollo y fabricación de tecnología de transporte de bajas emisiones.
Estrategias regionales y beneficios climáticos
Mientras tanto, en México, las matriculaciones aumentaron un 80% interanual, con un total de 15.000 vehículos. La integración con la economía norteamericana y acuerdos comerciales estratégicos han facilitado este crecimiento, que se espera se extienda a otros mercados nacionales. Empresas como Tesla, Ford y BMW, junto con fabricantes chinos como BYD, están ampliando su producción en el país.
Colombia y Costa Rica también han visto un incremento en ventas de vehículos eléctricos, aunque el panorama en otros países de América Central y del Sur sigue siendo más limitado.
Sin embargo, el impulso general hacia la electrificación del transporte en la región refleja una tendencia global hacia soluciones más sostenibles y menos contaminantes.
La electrificación de otros modos de transporte, como vehículos de dos y tres ruedas y la movilidad pública compartida, también juega un papel crucial en este cambio. Estos vehículos, debido a su accesibilidad y asequibilidad, están siendo electrificados a un ritmo más rápido, lo que podría ser clave para alcanzar las metas de reducción de emisiones.
