EE. UU. revoca licencias de Intel y Qualcomm para suministrar chips a Huawei

En una movida que profundiza las tensiones comerciales, el gobierno de Estados Unidos ha decidido revocar las licencias de dos gigantes tecnológicos, Intel y Qualcomm, impidiendo que estas empresas suministren chips semiconductores a Huawei. 

Este cambio, efectivo desde el 7 de mayo, según fuentes de Reuters, responde a preocupaciones sobre seguridad nacional y espionaje tecnológico.

Huawei, conocida por su rápido avance en tecnologías de comunicación y dispositivos inteligentes, recibió un duro golpe cuando el Departamento de Comercio de EE. UU. confirmó la anulación de varias licencias de exportación, aunque no proporcionó mayores detalles. 

Esta decisión no solo pone en riesgo la producción de nuevos dispositivos de Huawei, como el MateBook X Pro con soporte AI presentado en abril, sino que también impacta a los proveedores estadounidenses que mantenían negocios lucrativos con la firma china.

Impacto económico y respuestas corporativas

La medida podría tener repercusiones significativas tanto para Huawei como para sus proveedores en EE. UU. Qualcomm, por ejemplo, había estado vendiendo chips de red 4G más antiguos bajo una licencia concedida en 2020 y anticipaba un declive gradual en su negocio para el próximo año. 

Además, según Reuters, Qualcomm sigue licenciando su cartera de tecnología 5G a Huawei, permitiendo el uso de chips HiSilicon 5G desde el año pasado, lo que ha suscitado preocupaciones sobre posibles violaciones a las sanciones estadounidenses.

Este endurecimiento de las restricciones se enmarca en un contexto más amplio de control sobre las exportaciones a China, iniciado en 2019. La Casa Blanca incluyó a Huawei en una lista de restricciones comerciales, exigiendo a los proveedores solicitar licencias antes de enviar mercancías a empresas en la lista negra. 

A pesar de ello, proveedores de Huawei aún lograron obtener licencias por miles de millones de dólares para vender bienes y tecnología a la gigante tecnológica.

La representante republicana Elise Stefanik señaló que la revocación de estas licencias fortalecería la seguridad nacional de EE. UU., protegería los derechos de propiedad intelectual del país y limitaría las capacidades de avance tecnológico de China.