Empresas chinas de baterías podrían añadirse a lista de prohibición de importación

Un grupo de congresistas republicanos en Estados Unidos ha instado a incluir a las empresas chinas CATL y Gotion High Tech en la lista de prohibiciones de importación. 

Según ellos, estas compañías están involucradas en prácticas de trabajo forzado en sus cadenas de suministro, lo que ha generado una fuerte reacción tanto de las empresas afectadas como de sus socios comerciales internacionales.

Respuestas y repercusiones internacionales

Gotion High Tech respondió a las acusaciones, describiéndolas como infundadas y absolutamente falsas. 

A través de un comunicado enviado a Reuters, la compañía afirmó que su selección de socios se basa en mecanismos de revisión estrictos y criterios de evaluación rigurosos. 

Por otro lado, el Grupo Volkswagen en China, que mantiene una participación del 26% en Gotion, aseguró no tener evidencia de violaciones de derechos humanos en sus operaciones en China. Sin embargo, un portavoz del grupo afirmó que están investigando las alegaciones, como han hecho en situaciones anteriores.

La ley bajo la cual se pide incluir a estas empresas, conocida como la Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur, impide la importación de bienes asociados a lo que el gobierno de EE. UU. describe como un genocidio en curso de minorías en la región de Xinjiang, China. Beijing niega rotundamente una situación.

Mientras tanto, CATL también ha negado cualquier vínculo con el trabajo forzado, calificando las sugerencias en su contra de infundadas. 

Hasta el momento, Ford, que tiene vínculos con CATL, no ha emitido comentarios respecto a estas alegaciones.

Estas propuestas y declaraciones forman parte de un contexto más amplio de tensiones comerciales y políticas entre Estados Unidos y China. Esto refleja no solo preocupaciones económicas, sino también éticas y humanitarias en las relaciones internacionales.