Estados Unidos reduce aranceles a China: alivio para Foxconn, Compal y Quanta
La medida temporal bajará las tarifas del 145 % al 30 %, beneficiando a grandes fabricantes con operaciones en China.
En un movimiento que podría aliviar la presión sobre varias compañías tecnológicas taiwanesas, Estados Unidos y China acordaron el 12 de mayo una reducción temporal de aranceles.
Durante 90 días, los aranceles estadounidenses sobre productos chinos pasarán del 145 % al 30 %, según reportó Economic Daily News. Esta decisión impactará directamente a empresas como Foxconn, Compal, Quanta, Inventec, Wistron y Pegatron, que mantienen gran parte de su producción en territorio chino.
Dependencia de China y diversificación en marcha
Foxconn, el mayor fabricante de productos electrónicos por contrato del mundo, aún concentra el 75 % de su capacidad productiva en China, aunque ha ido ampliando su presencia en Vietnam, India y México.
Su planta de Zhengzhou sigue siendo la mayor del mundo en producción de iPhones, mientras que Shenzhen y Chengdu se enfocan en investigación, desarrollo y fabricación de tablets y portátiles.
Compal también mantiene una fuerte presencia en China, con un 70 % de su producción en ese país durante el año pasado. Sin embargo, en 2024 planea reducir esa cifra al 50 %, apostando por la diversificación geográfica. Su instalación más importante está en Kunshan.
Por su parte, Quanta continúa produciendo notebooks en Chongqing y Shanghái, pero ya ha iniciado una nueva etapa con la apertura de una planta en Jülich, Alemania.
Este centro, que representa la mayor inversión taiwanesa en el país en lo que va del año, se enfocará en aplicaciones para conducción autónoma y alta tecnología para la industria automotriz alemana, según informó Central News Agency.
Nuevas plantas y estrategias globales
Inventec, Wistron y Pegatron también han tomado medidas para reducir su dependencia del mercado chino.
Inventec, por ejemplo, está construyendo una fábrica en Tailandia con capacidad similar a la de su planta en Chongqing. Wistron ha logrado que menos del 50 % de su producción se realice en China, mientras que Pegatron continúa apostando por Suzhou, Chongqing y Shanghái para atender a clientes clave como Tesla.
Con esta reducción arancelaria, las empresas taiwanesas ganan un respiro mientras continúan adaptándose a un entorno geopolítico cada vez más complejo.
