Wolfspeed se prepara para declararse en bancarrota por presión china y baja demanda
La empresa estadounidense, líder en carburo de silicio, no logró superar la caída del mercado y la competencia de precios desde China.
Wolfspeed, una de las principales empresas de chips de carburo de silicio en Estados Unidos, estaría por declararse en bancarrota en las próximas semanas, según informaron The Wall Street Journal y Reuters.
La compañía, que enfrenta una deuda cercana a los 6.500 millones de dólares, no ha podido resistir el impacto de la feroz competencia china ni la caída de la demanda en sectores clave como el automotriz y el industrial.
Deudas crecientes y planes fallidos
En marzo pasado, Wolfspeed había anunciado que buscaba alternativas para reestructurar sus notas convertibles y que mantenía conversaciones con acreedores como Apollo y Renesas.
Sin embargo, al fracasar esas negociaciones, la compañía estaría alistando su solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 11, con el respaldo de la mayoría de sus acreedores. También habría rechazado varias ofertas de reestructuración fuera de los tribunales.
A comienzos de 2025, la empresa cerró varias instalaciones y trasladó su negocio de dispositivos a una planta de 200 mm para mejorar la eficiencia y escalar la producción.
Pero las señales de alerta ya venían desde noviembre de 2024, cuando Wolfspeed recortó el 20 % de su plantilla y redujo su proyección de ingresos para 2026 a 850 millones de dólares, muy por debajo de los 958,7 millones que esperaban los analistas.
China sacude el mercado con precios agresivos
Uno de los factores clave en la caída de Wolfspeed ha sido la irrupción de fabricantes chinos que han llevado los precios a mínimos históricos.
Según Nikkei, mientras Wolfspeed vendía sus obleas de carburo de silicio de 6 pulgadas a 1.500 dólares, sus competidores chinos las ofrecen por tan solo 500 dólares o incluso menos.
A pesar de haber liderado el mercado de sustratos de carburo de silicio tipo N con un 33,7 % de participación en 2024, según TrendForce, la empresa ha visto cómo TanKeBlue y SICC, de China, capturaron rápidamente el segundo y tercer lugar del mercado.
La misma consultora advirtió que, debido a la sobreoferta y a la demanda débil, los ingresos globales de este segmento cayeron un 9 % interanual hasta los 1.040 millones de dólares.
Wolfspeed intentó resistir, pero el peso de la deuda y la presión del mercado terminaron por llevarla al borde del colapso.
