India pone freno a exportaciones de tierras raras a Japón para impulsar su industria
El gobierno indio busca fortalecer su capacidad de procesamiento nacional, dejando en suspenso un acuerdo comercial clave con Japón.
India ha decidido pausar un acuerdo de exportación de tierras raras con Japón que llevaba más de una década en vigor.
Según informó Reuters, el Ministerio de Comercio de la India, liderado por Piyush Goyal, ordenó a la minera estatal IREL suspender el envío de estos minerales, especialmente neodimio, un material esencial para fabricar imanes usados en motores de vehículos eléctricos.
La decisión apunta a priorizar el suministro interno de estos recursos estratégicos y reducir la dependencia del procesamiento extranjero, en un intento por robustecer la industria nacional.
Sin embargo, la medida no podrá aplicarse de inmediato debido a que las exportaciones están reguladas por un acuerdo bilateral firmado en 2012 entre India y Japón.
Un acuerdo en pausa, pero no cancelado
En virtud de ese pacto, IREL provee tierras raras a Toyotsu Rare Earths India, una filial de la japonesa Toyota Tsusho, que procesa los minerales en India para luego enviarlos a Japón.
Solo en 2024, esa empresa despachó más de mil toneladas métricas a su país de origen, lo que representa alrededor de un tercio de toda la producción anual de IREL. Aun así, Japón continúa dependiendo en gran medida de China para cubrir sus necesidades de tierras raras.
Esta pausa en los envíos no es una ruptura definitiva, pero sí un giro estratégico. Reuters explica que India está decidida a desarrollar su propia capacidad de procesamiento, actualmente muy limitada, en un sector donde China lleva la delantera con ventaja clara.
De hecho, IREL ya ha solicitado autorizaciones legales para iniciar cuatro nuevos proyectos de minería.
El impacto de China y la urgencia india
La urgencia de esta decisión también se relaciona con las restricciones impuestas por China a la exportación de minerales e imanes.
Según el medio Nikkei, fabricantes automotrices indios están empezando a sufrir las consecuencias, con parones de producción en el horizonte si la situación persiste. En este momento, más de 20 solicitudes de importación desde China siguen sin respuesta.
