IBU-tec y Hosokawa Alpine inauguran planta piloto para reciclaje de baterías
La alianza entre IBU-tec y Hosokawa Alpine viene a reforzar el sector de reciclaje de baterías, que se espera incremente su valor en un 50% anual hasta 2032.
La empresa alemana IBU-tec advanced materials AG se adentra más en el sector de reciclaje de baterías con una nueva instalación en alianza con el fabricante de maquinaria Hosokawa Alpine.
Esta planta piloto de reciclaje tiene como sede Weimar, Alemania, y combina el conocimiento de IBU-tec en procesos de reciclaje con la tecnología de molienda y cribado de Hosokawa Alpine.
De acuerdo a un comunicado de IBU-tec, la planta tiene la capacidad de recuperar materiales de cátodos recubiertos y optimizar la eficiencia en el procesamiento de componentes de baterías.
“Nos enorgullece contar con Hosokawa Alpine como socio clave para la construcción de la planta piloto de reciclaje de baterías en nuestra planta de Weimar. Juntos, estamos creando sinergias y posicionándonos aún más en este mercado con visión de futuro, importante tanto para la industria como para el medio ambiente”, destacó Jörg Leinenbach, CEO de IBU-tec.
Por su parte, el Dr. Steffen Sander, responsable de I+D en Hosokawa Alpine, subrayó:
“IIBU-tec cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo y procesamiento de materiales para baterías, lo que los convierte en un socio excelente para nosotros. Juntos, podemos ofrecer a nuestros clientes la solución más eficiente para el reciclaje de sus materiales de batería”
Tecnología y sostenibilidad
Dentro de esta cooperación, Hosokawa Alpine aporta maquinaria especializada que facilitarán la molienda y clasificación de materiales reciclados. Mientras que IBU-tec proveerá años de experiencia, sus molinos para procesar materiales de baterías, y también utilizará esta infraestructura para el desarrollo de nuevos materiales y proyectos de servicio con clientes del sector energético.
Según estimaciones aportadas por IBU-tec, se espera que el volumen global del reciclaje de baterías superará los 38.000 millones de dólares en 2032, lo que se traduce en un crecimiento anual compuesto (CAGR) superior al 50%.
Con esta nueva planta piloto, ambas compañías refuerza su posición en los grandes ejes de crecimiento global: la sostenibilidad, la economía circular y la transición energética.

