Las demandas judiciales paralizan los parques eólicos en el noroeste de España
Un cúmulo de demandas en Galicia ha frenado los planes de expansión de la energía eólica, afectando tanto a los desarrolladores como a la economía local.
Galicia, en el noroeste de España, es conocida por su paisaje montañoso y sus intensos vientos, lo que la convierte en un lugar ideal para el desarrollo de parques eólicos. Sin embargo, este atractivo para la generación de energía limpia ha provocado una fuerte oposición por parte de los residentes y grupos ecologistas.
Uno de los principales opositores es José María Cofreces, dueño de una casa de huéspedes en la región. Cofreces considera que los parques eólicos, que incluyen turbinas de hasta 170 metros de altura, arruinarían el paisaje que él ofrece a sus turistas.
“Parte de lo que vendemos aquí es el paisaje”, comentó. El proyecto que afectaría su propiedad es solo uno de los 72 parques aprobados, con una capacidad total de 2 gigavatios (GW) y una inversión de más de 2.000 millones de euros.
Sin embargo, la construcción de estos parques se ha detenido debido a las demandas interpuestas por los residentes locales y grupos ambientalistas.
El impacto de las demandas en la industria energética
A pesar de que España es uno de los principales productores de energía eólica en Europa, la oposición local en Galicia ha ralentizado su expansión.
La región no instaló ni un solo megavatio de nueva capacidad eólica en 2022 y 2023, y entre 2020 y 2023 solo se añadieron 69 MW. Según Juan Virgilio Márquez, director general del grupo AEE, la situación en Galicia está “totalmente paralizada”.
La oposición no solo proviene de los residentes locales, sino también de movimientos organizados en toda Europa, que han recurrido a campañas de crowdfunding para financiar sus desafíos legales.
Christoph Zipf, de la asociación WindEurope, explicó que estos grupos “conocen los puntos débiles del proceso de permisos” y logran que los proyectos sean suspendidos.
Desafíos para la industria y la economía regional
El freno a los proyectos ha creado una incertidumbre crítica para los desarrolladores, especialmente para industrias como Alcoa, que depende de precios de energía competitivos.
La empresa, que tiene una planta en Galicia, enfrenta retrasos en el suministro de energía de los parques eólicos, lo que amenaza su viabilidad.
Ante esta situación, la directora general de Energía Renovable de Galicia, Paula Uría, señaló que los desarrolladores podrán solicitar un procedimiento de aprobación más rápido para los parques afectados por demandas.
Sin embargo, la industria se enfrenta a un difícil dilema, ya que los proyectos aprobados en Galicia están siendo bloqueados, mientras que en otras partes de España avanzan sin problemas.
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