EE. UU. impone nuevos aranceles que afectarán a España y otros socios comerciales
Las exportaciones españolas de acero y aluminio a Estados Unidos sufrirán un impacto por la imposición de nuevos aranceles anunciados por Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que su gobierno establecerá aranceles del 25 % a las importaciones de acero y aluminio. Además, ha adelantado la posibilidad de aplicar aranceles recíprocos a los países que gravan productos estadounidenses.
Esta medida, que será detallada en los próximos días, podría entrar en vigor casi de inmediato y afectará tanto a aliados como a competidores.
España, un exportador clave en riesgo
España es uno de los países europeos que más se verán perjudicados por esta decisión, al ser el décimo mayor exportador de acero a Estados Unidos.
En los últimos 11 meses, el país ha enviado unas 290.000 toneladas de acero, con un valor de 263 millones de dólares, según datos de la Administración Pública de EE. UU. Por otro lado, las exportaciones de aluminio alcanzaron las 19.664 toneladas en 2024, generando 132,93 millones de dólares.
A pesar de que Estados Unidos aumentó sus importaciones de acero en un 4 %, las compras a España han disminuido. Este descenso, sumado a los nuevos aranceles, amenaza con agravar la situación de los exportadores españoles.
Países más afectados y nuevas amenazas comerciales
España no será el único que enfrentará retos económicos, sino también grandes exportadores como Canadá, Brasil y México. En el mercado del aluminio, Canadá, los Emiratos Árabes Unidos y China lideran las exportaciones hacia Estados Unidos, lo que podría afectar la balanza comercial entre estos países.
Por si fuera poco, Trump ha sugerido que otros productos, como los chips semiconductores, los productos farmacéuticos, el petróleo y el gas, podrían estar en la mira de nuevos impuestos.
Aunque el presidente ya estableció aranceles a productos chinos, ha decidido suspender temporalmente los aplicados a Canadá y México tras negociaciones en materia de seguridad fronteriza.
La medida ha generado preocupación en varios sectores económicos y podría desencadenar una serie de represalias comerciales, afectando el comercio internacional de manera significativa.
